ENSAYO de UNO: HENRY DAVID THOREAU

                                                           Thoreau, ambrotipo de 1861

NOTAS al PIE de Fb 3

Sobre HENRY DAVID THOREAU (Concord,Massachusetts,1817-1862)

La vejez no es una verde memoria, como pensaba tan caritativamente Haroldo Conti, endulzando el pasado en La balada del álamo carolina, sino que más bien, como escribía Henry David Thoreau, la “edad avanzada no da una mejor condición que la juventud para ofrecer sus enseñanzas, pues para entonces son más las pérdidas que las ganancias acumuladas por los hombres. En la práctica, los viejos no tienen demasiados consejos que regalar a los jóvenes, pues su experiencia suele ser parcial y su vida un fracaso miserable” (Walden).Nietzsche antes de Nietzsche, para Thoreau, nadie puede ayudar a un hombre a levantarse a sí mismo, y menos quien mira todo el tiempo hacia atrás. “Es mejor tener la cabeza entre las nubes, y saber dónde estás , si es que no puedes traspasarlas, que respirar la atmósfera más clara que hay debajo y creer que estás en el paraíso” (Cartas a un buscador de sí mismo).Ergo,Carpe diem.

Por añadidura, decir “amigo” cándidamente no es, como para Joan Manuel Serrat, “ayer y siempre lo tuyo nuestro y lo mío de los dos”, muy por el contrario, como propiciaba nuestro escritor, uno no debe buscar “innoblemente el aplauso y la admiración de aquellos que no son mejores que uno” , sino que debe “bañarse cada día en la verdad fría como el agua de un manantial, y no recalentada por la solidaridad de los amigos” (Cartas a un buscador de sí mismo).Desde ese punto de vista, su entendimiento de la amistad lo emparienta de forma significativa con François Villon, el que escribió que “Mi amigo es quien quiere convencerme/ De que un cisne blanco es un cuervo negro” (Balada del concurso de Blois).

Sábado 27 de mayo de 2017