POESÍA de UNO: La BOCA es la PATRIA
La Boca es la patria.
Lugar de larga fama que tiene
reservada la sensación de que se nace allí y allí mismo empieza a despedirse.
En ese instante, en ningún otro lugar. Patria momentánea. Efecto de lo que se
dejó y de lo que jamás habrá de conseguirse.
De allí son las
primeras y las últimas palabras. Que regañan en los dientes.
De allí que hallarse en las mismas solo será estarse
despidiendo y enviando besos al aire.
Fraguando embelecos con arrogancia para un ciego que no entiende nada.
Patria inestable, por eso única. Singular. Amable aún. De
letra uncial que podrá ser escrita con minúscula. Pequeña voz, apenas una vuelta que se derrocha en sentidos que
se dan vuelta.
¡Un barco! Una versión embarcada de la verdad. Un barco subito
entra a puerto y ofrece gratuitamente la bandera nórdica que deberá asumirse como emblema de
identidad; la libertad del juego desde el comienzo, es decir, la elección del
azar y no de los muertos. Y que los muertos
entierren a los muertos. Sí. Y que los muertos se casen con los muertos.
Patria de la coincidencia, país de la conversación.
Barrio de la contingencia. Patria, no la lengua ni la
infancia sino el amargor de este torpe negro riacho albatros caído en la pampa su atuendo viejo smoking, cuántas
veces cuántos restos de almas de petróleo percal enlutado noche oscura que se arrastra
lentamente adónde va vaya a saber tal vez a ensuciar el sol pelotita de
golf gulf stream puro deseo del fuel oil de ser golfo
blackout ¡Oh noche amable más que el alborada
! y como mucho destina su burda
elocuencia para las amarilis y achiras desahuciadas de las márgenes suburbanas.
Móvil , pero carente de móviles de Estado que es
pamplinada. Nada deberá esperarse en tal muelle. Solo la luz, también incierta.
A lo sumo un regusto de
quimioterapia (luego de haber
sido acariciado y lamido, terminará por
venir e avrá i tuoi occhi...)
Sin fundamento ni convicción.
Provisional y definitiva, sin fronteras ni ejércitos ni
símbolos ellos sí malolientes detritus vaciados en mente y cuerpo concatenación indeseable empardar de la sanguinolencia esputos barro orín pus y escaras.
En
ocasiones, retráctil. Patria sin pasado.
Sem pai ni mâe / Sem nada meu / Meu Rio. Río sin padres y con todos ellos. Patria del
agua. Siempre renaciendo y muriendo. Suite. Cicatriz de Händel.
Wassermusik.
Patria flotante. Inconstante de inundaciones e incendios
como en el primer cine mudo. Boca y desembocadura intestinal modo indagación de venas temblor de espera velo del paladar en guardia de
hospital velamen partir en vela
vela partida
velatorio ve la partida de la
palabra partida que se reparte como velas in tenebris.
¡Ma
no,
porca miseria!
¡Ma sì,
porca Madonna!
Si niebla, beber nebbiolo.
Si calor, ajenjo.
De
Libreta del agua (1999-2004) , en
Quedan voces, Bs. As., Ediciones en Danza, 2016
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